Parece que los pequeños empresarios aún no se dan cuenta de la importancia que pueden llegar a tener hoy en día los idiomas. Es como si ese tema no fuera con ellos. Erróneamente creen que eso de tener la información de la empresa en dos o tres idiomas es cosa de grandes multinacionales o fábricas que exportan a otros países pero la realidad es muy diferente a esa y tienen que abrir los ojos si de verdad quieren tener éxito.