Claves para elegir correctamente un grupo electrógeno

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La adquisición de un grupo electrógeno es una inversión que suele condicionar el buen funcionamiento con las instalaciones críticas. Por todo ello, es bueno hacer un análisis profundo de lo que se necesita. Vamos a ver algunas claves en las que nos debemos fijar.

Dimensión correcta de la potencialidad por parte del generador

Lo que se debe hacer es saber o hacer una estimación en cuanto a la potencia que  se pedirá por parte del conjunto de personas consumidoras y que deben ser cubiertos por el grupo electrógeno, como me comentaron los expertos de minguez.es, cuando les comenté nuestras necesidades.

No olvidarse de las puntas de arranque

En todo ello, no es preciso conocer qué potencia van a demandar estos en su funcionamiento y también hay que pensar en las puntas de ataque en las cargas inductivas. Aquí la intensidad del arranque es posible estimarlo en tres veces lo que es la corriente nominar. Cuando existen variadores de frecuencia suele ser del orden del doble de la corriente con la que se trabaja.

¿Intervienen la totalidad de cargas a la vez?

Pese a que puede multiplicar al triple la potencia que sea necesaria por una serie de cargas, pudiendo asustarnos. De igual forma, es fundamental conocer si el grupo electrógeno debe entregar la potencia a l aves a todas ellas o no.

Determinar si el generador va a ser una fuente para el suministro continuo en la propia instalación

La normal ISO 8528 dice que los generadores se clasifican dependiendo de según vayan a presentar un modo de funcionamiento a nivel general, continuo como carga constante.

Conocer si es una instalación monofásica o trifásica

Uno de los aspectos que hay que valorar es si la instalación es de tipo monofásica o puede serlo de tipo trifásica. Es un factor que se debe valorar con independencia de si el motor de diésel o gasolina.

Pensemos que las instalaciones monofásicas y las trifásicas se distinguen en que la generación de la potencia en el caso de las monofásicas es producida mediante un solo campo magnético, frente a las trifásicas que lo hacen mediante tres campos magnéticos en ángulos de 120 grados.

La elección de un motor diésel o gasolina

Se condiciona debido al nivel de potencia necesario, donde puede haber un margen de flexibilidad en las aplicaciones que necesitan niveles reducidos de potencia. Cuando no supere las 25kVA es posible plantearse la posibilidad de poder acudir a los motores de gasolina. En otros escenarios, la única opción es apostar por un motor diésel.

Si queremos saber si se va a trabajar en condiciones ambientales que puedan terminar afectando al comportamiento

Es necesario tener en cuenta que ambos componentes esenciales de los grupos electrógenos, motores y alternadores. Es posible sufrir una serie de variaciones en cuanto al comportamiento ante una serie de condiciones que son extremas en cuanto a la temperatura, altitud y humedad.

Saber si va a trabajar bajo una serie de condiciones a nivel medioambiental que puedan afectar al comportamiento

Puede producirse que dependiendo de donde se instale el generador, se tengan una serie de reducidas temperaturas. Más allá de pensar en las posibles pérdidas hay que pensar si la solución necesitará un equipamiento extra, de tal forma que se maximice la durabilidad o el buen funcionamiento por parte de la máquina.

 Establecer el tipo de arranque

Es importante saber si va a poder arrancar pulsando un botón o se encenderá de manera automática. Es de los aspectos más importantes en la definición de los requerimientos de un generador.

Es bueno el hecho de poder consultar con el fabricante las diferencias que puede haber entre cada una de ellas. La mejor alternativa para la aplicación que se necesite hacer frente.

Maximización de la eficiencia de la instalación al integrar la telegestión

Hay que pensar de manera detallada las necesidades auxiliares del grupo electrógeno que va a marcar la diferencia. Las personalizaciones se asocian con el encarecimiento por parte de las máquinas, algo que no siempre es así.

Muchas veces, la clientela lo que hace es adopta soluciones que no van a responder de la mejor manera a las necesidades. Lo que hacen es adaptarse al grupo electrógeno, cuando es éste el que se debe adaptar a sus circunstancias de uso.

Todo esto hace que sea importante la consideración de las necesidades en concreto de cara a poder trabajar en una solución que sea eficiente e inteligente.

Conclusiones

Esperamos que todo lo que te hemos comentado valga para que puedas saber un poco más de qué manera se puede elegir bien un grupo electrógeno.

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