Al empezar un negocio propio, sea como Autónomo o como Sociedad Limitada siempre se encuentran muchas dificultades. Hay que dominar numerosos aspectos más allá de tu campo de especialidad.
Estudié Diseño Gráfico y Fotografía de Producto, tras mis estudios gané mucha experiencia trabajando para diferentes empresas encargándome de su comunicación visual. Después de varios años trabajando por cuenta ajena empecé a tener cada vez más clientes interesados en contratar mis servicios de forma autónoma.
Nunca me había planteado hacerme autónoma, pero la libertad y cantidad de proyectos interesantes que me surgían empezaron a hacer que me lo planteara más detenidamente.
Tras sopesar las ventajas e inconvenientes de hacerme autónoma decidí darme un tiempo para probar esta fórmula más emprendedora y me lancé a la piscina.
Si bien, ya contaba con algunos clientes gracias a mi trayectoria profesional era importante invertir en una excelente imagen personal y profesional.
Por ello, se me plantearon muchas dudas y dificultades al empezar como autónoma. En primer lugar, como trabajaba principalmente desde casa, y por el momento no quería gastarme dinero de alquiler en un espacio de coworking, no sabía cómo solucionar el tema de mi Domicilio Social.
De hecho, un gran amigo con experiencia como autónomo en mi sector, me comentó que resultaba poco profesional hacer las reuniones con mis clientes en casa, por suerte, en Barcelona existen opciones muy interesantes para alquilar una oficina sea física o virtual, así como salas de reuniones.
Este mismo compañero de profesión me había hablado de Cacplus que, a diferencia del alquiler tradicional de oficinas y despachos te ofrece la posibilidad de encontrar el espacio de trabajo que mejor se adapta a tus necesidades, totalmente amueblado y con la opción de alquilarlo por días, meses y años.
Tuve claro que esta era una opción perfecta en mi situación y decidí crearme una oficina virtual con ellos, ya que las ventajas de tener mi domicilio social en una empresa bien situada y con prestigio me ayudaban a la hora de dirigirme a mis clientes y, por otra parte, podía alquilarlo de forma física solo en las reuniones esporádicas que tenía con mis clientes sin necesidad de tener que establecerme en ningún espacio físico de forma estable.
La importancia de elegir bien el Domicilio Social de tu empresa
Nada más empezar como autónoma me di cuenta de lo importante que es elegir correctamente mi domicilio social, ya que dependiendo de dónde se encuentre, podemos tener unas desgravaciones o bonificaciones muy diferentes.
Por otra parte, disponer de un espacio que puedas emplear para las reuniones redunda muy positivamente en la imagen y confianza que das de cara a tus clientes, ya que al hacerlo en tu propia casa das una imagen informal y poco seria.
De este modo, al citar a los clientes en un domicilio social con más presencia y mejor ubicado puedes mejorar los procesos de negociación y hacer que tus reuniones de negocios sean efectivas ya que, si bien es cierto que lo importante siempre es la calidad del servicio prestado, lo cierto es que ofrecer una imagen adecuada es innegablemente un factor muy relevante a la hora de conseguir o no un cliente.
Además, el hecho de que tu domicilio fiscal se encuentre en el centro de Barcelona ofrece presencia y prestigio a tu marca personal, sin contar las ventajas de estar ubicado en una zona estratégica y muy bien comunicada.
Sin duda, la decisión de alquilar una oficina virtual fue decisiva para mejorar mi imagen y marca personal junto con una buena presencia digital y la mejora en el diseño de mi página web.
Todos ellos, pequeños detalles en apariencia, pero que realmente pueden marcar la diferencia entre conseguir o no un cliente.