La rehabilitación de un inmueble, ya sea vivienda, local, oficina o nave industrial, aporta muchos beneficios al edificio.
Puede ser individual si se trata de un inmueble particular, o comunitario si es un edificio residencial o de negocios.
Si va siendo hora de rehabilitar el inmueble por avistamiento de deterioros que podrían agravarse, es importante que conozcas estos conceptos:
Diferencia entre rehabilitación. y reforma
Existe una diferencia clara entre los dos conceptos:
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Reforma: aquellos trabajos que transforman un inmueble por motivos estéticos o funcionales.
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Rehabilitación: aquellos trabajos que transforman un inmueble para mejorar su habitabilidad, conservación o frenar deterioros.
Ambos han de acogerse a las normativas urbanísticas.
Tipos de rehabilitaciones
Fachadas
Las fachadas de los edificios son elementos que están muy expuestos a las inclemencias del tiempo, la contaminación, el sol o las humedades, así como el paso de los años.
Generalmente, los trabajos para una rehabilitación de fachada más comunes suelen ser: enfoscado nuevo, refuerzo de cornisas y otros elementos, reparación de grietas y humedades, y una o varias capas de pintura con impermeabilización.
Los arquitectos de Planit aconsejan los trabajos de rehabilitación de fachadas con profesionales en trabajos verticales, si el elemento estructural lo permite. En caso contrario, sería preciso montar andamios. Esta valoración los considerará el profesional.
Tejados o cubiertas
También son elementos de los edificios muy expuestos a las adversidades exteriores. Se deben mantener cada cierto tiempo, sino tienden a su rápido deterioro, pudiendo ser un peligro si no fuera así.
Los trabajos de rehabilitación en tejados y cubiertas más comunes son: la impermeabilización de los mismo, la reparación de humedades y filtraciones, roturas y colocación de nuevas mallas y tejas.
Cimientos
Una cimentación deteriorada o dañada por movimientos de terreno involuntarios, hacen que la estabilidad total del edificio corra peligro.
Para ello, es importante llevar a cabo trabajos de rehabilitación en los cimentos. Pueden ser trabajos dispares como el refuerzo de los mismos con inyección de mortero a presión, sustituir algunos elementos o ampliar el apoyo de las zapatas.
Estructura
La rehabilitación de la misma se lleva a cabo cuando existe algún cambio de distribución en el interior del inmueble, o cuando existen deficiencia como: mala calidad de los materiales, movimientos de terreno, aluminosis o similares, o humedades.
La rehabilitación de la estructura se basará en solucionar los desequilibrios que pueden afectar a su estabilidad, instalando elementos o colocando refuerzos como pilares o vigas.
Aislante térmico
Aumentar la eficiencia energética del inmueble, como añadir aislantes térmicos internos en los muros o colocar un suelo radiante con geotermia, hacen que sea unas de las tareas de rehabilitación que más agradecerá el planeta.
Instalaciones
Existen nuevas normativas que exigen unas características para la seguridad del inquilino del inmueble. En las instalaciones de fontanería y electricidad, a veces es preciso llevar a cabo una rehabilitación total de estas instalaciones, como eliminar tuberías de plomo o cambiar todo el cableado deteriorado.
Accesibilidad
Antes se mejoraba la accesibilidad al edificio si uno de los vecinos tenia alguna discapacidad. Sin embargo, la nueva normativa exige que todo edificio, público o privado, mejore su accesibilidad para personas discapacitadas, carros de niños, personas mayores o con movilidad reducida por diversos motivos.
Para ello, existen varias opciones legales para mejorar la accesibilidad al edificio: rampas, sillas o plataformas salvaescaleras, instalar ascensores o bajar su planta baja a pie de calle, serán algunas de las opciones validas a realizar en este tipo de rehabilitación.
Ventajas de hacer una rehabilitación a la vivienda
Ya sea un edificio residencial o particular, existen muchas ventajas por rehabilitar la vivienda o el edificio, tanto si es urgente como si no. Por ejemplo:
- Podrás obtener ayudas y subvenciones: en contra de las reformas, las rehabilitaciones disponen de beneficios económicos, como planes de ayudas y subvenciones estatales. Esto permite un desembolso monetario menor o casi nulo del propietario o de los vecinos.
- Mejora la eficiencia energética del edificio: tanto en instalación de aislantes térmicos, suelos por geotermia, refuerzo de ventanas y puertas o instalación de energías renovables, la eficiencia energética del edificio mejorará considerablemente.
- Al consumir menos energía, no sólo contribuirás a la sostenibilidad del planeta, sino que te ahorrarás dinero en la factura de los suministros básicos.
- Mejora de la accesibilidad de la vivienda: no sólo cumplirás con lo que la ley establece, sino mejorarás la calidad de vida de quien lo necesita. Instalar rampas, ascensores, instalar puertas más anchas o cambiar bañeras por platos de ducha, será un gran alivio para muchos.
- Mejora la seguridad: reforzando la estructura del edificio, evita males fatales, como el derrumbe del mismo en casos ya graves. También se evita el riesgo de accidentes, como cortocircuitos por cableado antiguo; intoxicaciones por tuberías con plomo o inundaciones por corrosiones y humedades.
- Mejora el valor del inmueble: al hacerse una o varias rehabilitaciones, el valor total del inmueble se incrementa, lo que es muy ventajoso si se pretende vender o alquilar.
- Evita multas y sanciones: al estar el edificio rehabilitado, se aprueban las inspecciones urbanísticas. Esto evita multas y sanciones en casos contrarios.
- Permite obtener certificados y permisos: tales como de apertura en comercios o de obra para poder empezar la nueva construcción en proyecto.
