El acoso laboral o mobbing consiste en un conjunto de abusos psicológicos a los trabajadores y trabajadoras de un determinado centro laboral, de forma que su autoestima y su estado de ánimo, quedan seriamente afectados debido a una situación de violencia reiterada. De esta forma, la integridad moral de las víctimas queda gravemente dañada.
Las humillaciones y ofensas por trato discriminatorio en el centro de trabajo serían un ejemplo de acoso laboral.
Las consecuencias del acoso laboral pueden ser muy graves y llevar a la persona afectada a sufrir serios problemas psicológicos como el estrés, la depresión o la ansiedad. Así mismo se verá afectado su rendimiento laboral e influirá muy negativamente en su vida privada.
El mobbing puede ser vertical o horizontal.
El acoso vertical es el que dirige el o la jefa o superiores a un trabajador o trabajadora concretos, debido a problemas personales con el mismo o simplemente porque la empresa en cuestión desea que la víctima deje de forma voluntaria la relación empresarial existente.
El acoso horizontal, es el que provocan los propios compañeros y compañeras de trabajo de manera discriminatoria, ya sea por motivos de sexo, raza, religión, orientación sexual, etc…
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Cómo saber si estás siendo víctima de acoso laboral
Muchas veces estamos siendo víctimas de acoso laboral sin saberlo, y en cambio, en otros, creemos estar siendo víctimas de acoso laboral sin estarlo siendo realmente. Para determinarlo debemos atender a lo siguiente:
- Relegación al ostracismo. Los compañeros y compañeras de trabajo te aíslan y te hacen el vacío, no te dirigen la palabra y ni siquiera te saludan.
- Te imponen más carga de trabajo de la que realmente se puede realizar en una jornada, te obligan a realizar los peores trabajos, inferiores a tu cualificación o ni siquiera te dan la más mínima tarea.
- Te dicen que no a todo lo que pides, y solo te hablan para insultarte o humillarte. Te faltan al respeto constantemente.
- Te acusan de hacerlo todo mal, de ser un o una mal profesional, de no cumplir con todas tus obligaciones laborales, es decir, te desprestigian a nivel profesional.
- Se meten con tu aspecto personal y de tus aptitudes para el trabajo y la vida en general.
- Te insultan, te amenazan, ridiculizan tus creencias, te intimidan y te ofenden verbalmente. En algunos casos pueden incluso llegar a darte un ligero empujón o a arrinconarte contra la pared a modo de amenaza.
- Te discriminan totalmente frente al resto de tus compañeros y compañeras de trabajo