El Coworking cada vez es más conocido y apreciado. Seguro que has oído al menos mencionarlo en los últimos tiempos, si todavía no sabes realmente en que consiste voy a explicártelo en base a mi experiencia propia.
Yo soy redactor freelance autónomo y buscaba un sitio para trabajar cómodamente, pero fuera de mi domicilio, ya que el ruido y lo complicado que es desconectar con el trabajo no iban con mi forma de ser y trabajar.
Me puse a buscar lugares de Coworking por la zona centro y me gustó lo que vi en theundergroundden.com, un lugar con buenas instalaciones y multitud de opciones para poder establecer allí tu lugar de trabajo e incluso con sala de reuniones y espacio para compartir ideas y proyectos con otros profesionales de otros sectores.
En los 5 meses que llevo allí trabajando, creo que os puedo comentar de forma básica en que consisten estos espacios que tanto éxito están teniendo.
Lo primero que tienes que saber es que, al menos para mí, supone una motivación diaria para ir a trabajar, pues creas la tan perseguida rutina de trabajo, sabes que llegas a tu lugar de Coworking y te encuentras con tus compañeros, que tienen que trabajar como tú.
Una nueva forma de trabajar
Este tipo de lugares de dan ideas nuevas, pues en muchas ocasiones interactúas con otros profesionales. Siempre es bueno intercambiar conocimientos y en el mío hay gente muy válida. Una valiosa aportación es el networking. Gracias a trabajar en un espacio de trabajo como este, puedes aumentar tu red de contactos, tanto en lo personal como en lo profesional.
Otro dato importante es la flexibilidad que te aporta esta forma de trabajar. Puees estar en un espacio donde uno se libra de las distracciones que tiene trabajar en el hogar, como es el teléfono, los niños, la televisión o esas ganas que podemos tener de no madrugar tanto o quedarnos tumbados.
Aunque pueda no parecerlo, se reducen costes, ya que el espacio es más barato que alquilar una oficina, con una gran flexibilidad de acceso y pudiendo alquilar tu puesto de trabajo. Por ejemplo, imagina que necesitar estar dos semanas trabajando, pues pagas esas dos semanas y listo, no tienes que pagar todo el mes. Incluso si estableces una serie de sinergias con otros coworkers, te ahorrarás dinero en algunos servicios.
Otra de las ventajas es que te aporta un gran aprendizaje y formación, pudiendo tener acceso a una serie de cursos o talleres que se celebran en esos espacios. Pocos lugares de coworking no los realizan y aquí se aprende mucho, os lo garantizo.
Para mí y muchos otros compañeros, es un sitio que hace posible una mayor cooperación, realizándose acuerdos muy interesantes y un sentido de pertenencia a una comunidad en la que cada uno pone su granito de arena.
Mi consejo, si eres autónomo y estás cansado de tener que combatir contra el ruido y las distracciones en tu casa, es que pruebas en un sitio de coworking, yo probé y la verdad que ahora no me imagino sin estar ahí y sentirme acompañado en este mundo a veces tan solitario del freelance.