A partir de los años 80 los arquitectos norteamericanos Charles Durett y Kathryn Mcamant empezaron a jugar con la idea del concepto de vivienda colaborativa y lo bautizaron como Cohousing o Covivienda, si bien el Cohousing nació en Dinamarca en la década de los 60. Esta iniciativa consiste en vivir de manera comunitaria pero con viviendas independientes, complementadas estas por áreas comunes donde los vecinos comparten servicios, actividades sociales, comedores, conciertos, juegos de mesa, parrilladas… El Cohousing es planteado por un grupo de personas, por lo general amigos o conocidos, y son ellos quienes se deciden en la compra de un terreno en conjunto para construir pequeñas casas básicas y económicas.